Jueves, 25 de Abril de 2024
En un duro comunicado, la entidad rural santafesina reflejó su posición sobre el camino de las coimas que involucran a empresarios y ex funcionarios del Kirchnerismo.
En estos días observamos perplejos, como todos los argentinos honestos y de trabajo, que la lista de empresarios, funcionarios K, y terceros involucrados en los cuadernos del señor Centeno se multiplican por horas, sumándose imputados, colaboradores y arrepentidos, en una lista que parece no tener fin.
La vergüenza ajena e indignación que provocan estos hechos y sus protagonistas en la gente de campo, como gente de trabajo que somos, tampoco parecen tener fin.
Vergüenza ajena, porque en el mundo se conocen pocos casos de un plan sistémico de corrupción de esta magnitud, orquestado por funcionarios del Estado con la complicidad de tantos empresarios corruptos, que nos exponen ante todo el planeta como un país en el que no se puede confiar.
Si hasta ahora no venían las inversiones del extranjero que tanto beneficiarían al desarrollo de nuestro país, es poco probable que de aquí en adelante lo hagan, hasta que no se esclarezca este escándalo, y los culpables terminen presos con condenas ejemplares y el dinero y bienes robados devueltos al Estado. Difícil tarea para una justicia que tiene una enorme deuda con la sociedad, y que salvo honrosas excepciones, se ha dedicado hasta ahora a contemplar las encuestas electorales más que a trabajar en lo suyo, temerosa de que un cambio político los deje descolocados con sus sentencias y peligre el futuro de sus cargos.
Un párrafo aparte merece el Senado de la Nación y sus dos asignaturas pendientes con la sociedad: el desafuero de legisladores vinculados con actos de corrupción, y la aprobación del proyecto de ley de extinción de dominio. Negarse a poner en vigencia estas dos herramientas indispensables para la justicia argentina, significaría convertir al Honorable Senado de la Nación en un triste aguantadero de imputados o procesados de corrupción; y por otra parte en el fiel guardián de los bienes mal habidos por ladrones que los recuperarán cuando cumplan sus condenas, en lugar de serles confiscados para que vuelvan a la sociedad argentina.
Indignación, porque observamos cómo el producto de nuestros impuestos, en lugar de verse reflejado en viviendas, rutas, vías de ferrocarril, hospitales, agua potable, cloacas, energías renovables, y otras tantas obras de infraestructura, que no sólo significan desarrollo sino también mano de obra para tantos argentinos desocupados, fue a parar a los bolsos de esta detestable banda de ladrones, y a obras cuyos costos para nuestro país fueron muy superiores a los del resto del mundo honesto, e incluso muchas de ellas a pesar de haberse cobrado no se hicieron o están inconclusas.
Y si el argumento de algunos empresarios es que las coimas eran indispensables para mantener su personal y la fuente de trabajo frente a los aprietes de un Estado corrupto, habrá que analizar la evolución de esas empresas, porque resulta al menos sospechosa la evolución de algunas de ellas, igual que la de algunos políticos, hoy devenidos todos ellos en dueños de casas, yates, autos, campos, muchos en el exterior, cuyo origen de los fondos no resiste el más mínimo análisis de razonabilidad.
Adherimos enfáticamente al documento de CRA (Confederaciones Rurales Argentinas) titulado “El que las hace las paga”. Cada párrafo de lo expresado por nuestra Confederación, a cuyo texto nos remitimos en honor a la brevedad, refleja el pensamiento común de todos los hombres de campo que representamos desde nuestra Sociedad Rural de Santa Fe.
Por último, un llamado a nuestro Presidente. Ingeniero Mauricio Macri, no toda la gente del campo argentino ni la que desde esta Sociedad Rural representamos votó a Cambiemos, ni está de acuerdo con toda o parte de su gestión. También muchos piensan que se perdió una oportunidad histórica de decirles a los argentinos, al inicio de su gestión, toda la verdad sobre la herencia recibida.
Pero le podemos asegurar que SÍ estamos de acuerdo con la transparencia, el trabajo honesto, y el sacrificio de tirar todos juntos del mismo carro desde abajo, y que arriba sólo estén subidos los argentinos que por ahora no pueden dar nada, porque a duras penas les alcanzan sus ingresos para ellos mismos.
Que no se nos quede escondido arriba ni un solo pícaro, practicante de la “viveza criolla” que tanto daño le ha hecho a nuestra Patria, y mucho menos alguno de estos atorrantes protagonistas de los cuadernos del señor Centeno, cuyo único lugar debe ser la cárcel.
Si Ud. toma con firmeza las riendas de nuestro país frente a la crisis por la que atravesamos, y los tres poderes asumen su obligación de terminar con la corrupción, no le quepa duda que el campo va a ayudar con su producción y esfuerzo, como siempre lo ha hecho en las circunstancias más difíciles de la historia de nuestra Patria.
Fuente: Rh Productivo Web
